La fotografía como recuerdo de lo que fuimos
El Convento de Santa Ana, de Villasana de Mena, acoge la exposición fotográfica 'Sueños de Plata'. La muestra, promovida por el Museo Etnográfico de Castilla y León en el marco del programa expositivo 'Alacarta' de la Consejería de Cultura y Turismo, permanecerá abierta al público hasta el 16 de febrero en el espacio del antiguo conjunto monástico de Villasana
La exposición está compuesta por más de 40 fotografías que conforman un interesante recorrido antropológico por la geografía de la región desde finales del siglo XIX hasta los años 70 del siglo XX, mostrando escenas que tienen que ver con el ámbito doméstico, las tareas del campo, la religiosidad popular, ritos de paso como bodas y entierros, antiguos oficios rurales y urbanos, el éxodo rural o fiestas y mercados, entre otros temas. Buena parte de estas imágenes son representativas de unas formas de vida preindustriales que hoy parecen muy remotas, incluso desconocidas.
Lo cotidiano cobra todo el protagonismo de una muestra en la que las fotografías son portadoras de historia e historias, de memoria y memorias que, de no haber surgido esta iniciativa de preservación y puesta en valor, hubieran quedado guardadas y olvidadas en cajones de edificios públicos o particulares.
Las fotografías están ordenadas en cuatro bloques temáticos, denominados 'El tiempo en imágenes', 'Medida del tiempo', 'Ritos: repetir para no morir' y 'El ciclo vital', y todas ellas proceden de diversos museos y archivos provinciales, Fototeca del Instituto del Patrimonio Cultural de España, Filmoteca de Castilla y León y colecciones privadas.
La muestra podrá visitarse en las antiguas dependencias conventuales de Santa. Ana de Villasana hasta el 16 de febrero, en horario de 17.00 a 19.00 horas, de martes a sábado, y de 12.00 a 14.00 horas, los domingos, excepto el domingo 9 de febrero, que permanecerá cerrada.
El título de la exposición hace referencia al empleo de los haluros de plata como compuestos químicos sensibles a la luz, utilizados en las películas y papel fotográfico antes de que irrumpiera la fotografía digital. Precisamente, el Valle de Mena fue el productor de la histórica película y papel fotográfico Valca, acrónimo de Valle del Cadagua, donde en 1940, en la localidad de Sopeñano de Mena, se instaló la Sociedad Española de Productos Fotográficos S.A. Valca, que introdujo al municipio en la floreciente industria fotográfica que se estaba desarrollando por aquellos años en España. Al igual que otras legendarias marcas de material fotográfico, como Negra, Agfa-Gevaert o Kodac, Valca hizo de la valiosísima plata su material básico para obtener su producción de película, papel y material radiográfico, todo ello sensible a la luz.
Las personas que aparecen en las imágenes de la exposición quizá sólo fueran retratadas una vez en su vida, algo que, desde la perspectiva actual, puede resultar desconcertante. Para aquellas gentes, ir al estudio del fotógrafo o posar al aire libre se convertía en un verdadero acontecimiento, razón por la que las fotos eran auténticos tesoros que conservarían toda su vida.
A finales del siglo XIX y durante el primer tercio del XX, las exposiciones a la luz para provocar la impresión de los haluros de plata requerían tiempo; el modelo debía permanecer varios minutos, a veces hasta diez minutos, rígido y estático, para evitar que la foto, costosa en tiempo, dinero y trabajo, saliera movida. Los estudios fotográficos contaban con unos artilugios que inmovilizaban a la persona fotografiada, dándole el aspecto hierático que se aprecia en estos retratos.
Es, quizá, esta rigidez y solemnidad de las personas retratadas lo que más sorprende de unas espléndidas y valiosas fotografías que, para aquellas generaciones, tal vez, plasmaron sus 'Sueños de Plata'.
Post a Comment