Sabiduría compartida entre dos generaciones en la Merindad de Valdivielso

Como broche final del curso sobre 'Economía Colaborativa que recibieron los mayores del Programa Interuniversitario de la Experiencia de Villarcayo, ha tenido lugar un encuentro intergeneracional entre ellos y los jóvenes de la Cooperativa Sankara, de Puente Arenas, en la Merindad de Valdivielso.

Los jóvenes emprendedores recibieron a los mayores en la Casa Concejo de Puente Arenas, donde les explicaron su proyecto, ejemplo de economía colaborativa y después visitaron la casa taller, donde viven y trabajan. Posteriormente, todo el grupo se trasladó a las huertas ecológicas.

El resultado fue muy satisfactorio, y contó con numerosas preguntas de los mayores a los jóvenes, sobre su forma de vida, organización y actividades. También los chavales recibieron sugerencias, opiniones y consejos de los veteranos, dada su dilatada experiencia.

El encuentro terminó con una merienda comunitaria, que aportó la Cooperativa para que los invitados de Villarcayo pudieran degustar parte de sus productos, además de poder adquirir, los que quisieran, una de sus cestas de distribución de productos de la huerta.

La Cooperativa trabaja en la producción ecológica, pero el equipo humano de Sankara constituye también una plataforma que fomenta la soberanía alimentaria y el desarrollo rural. Aunque su proyecto es más amplio y cuenta con diferentes ramas, como la agroecología, la arquitectura sostenible, el taller de carpintería y el grupo de consumo de Burgos, donde realizan la distribución de cestas de productos de su huerta ecológica. Desde todas estas áreas prestan servicios a diferentes colectivos y consumidores particulares.

Según el profesor Francisco Villar, con este encuentro de intercambio intergeneracional se trataban de cumplir, al menos, dos objetivos. En primer lugar, compartir el saber y la experiencia, de mayores y jóvenes, en relación con las actividades productivas y de consumo vinculadas a la cooperativa, desde la vertiente de la economía social y colaborativa, donde sirven de ejemplo; y, en segundo lugar, poner en contacto a dos generaciones activas ubicadas en zonas geográficas próximas, generando la confianza de conocerse para ampliar sus posibilidades de colaboración en cualquiera de las vertientes que posibilita un espacio relacional común. Además de esto, se cuenta con el propio contenido social y lúdico de este tipo de encuentros humanos que tienen un marcado sentido participativo.