Salvemos Rioseco, premio 'Valores por Encima del Valor'

Salvemos Rioseco, el colectivo que trabaja sin descanso para la recuperación del monasterio de Santa María de Rioseco, en el Valle de Manzanedo, es uno de los ganadores de la III edición de los Premios Valores por Encima del Valor de Fundación Caja Rural de Burgos y Cajaviva. En concreto, ha recibido el galardón en el segmento 'Popular'.

Cajaviva y Fundación Caja Rural Burgos puso en marcha los Premios Valores por Encima del Valor, "destacando la imagen de las instituciones y personas de la provincia burgalesa que representan esos valores que caracterizan el ideario de la entidad. Los galardonados, embajadores en sus categorías, ponen rostro a la responsabilidad, la solidaridad y el compromiso en el conocimiento del territorio y de sus personas.

La decisión del jurado está conformado por el director de Diario de Burgos, Raúl Briongos; el rector de la Universidad de Burgos, Manuel Pérez Mateos; María Martinón, directora del Cenihe; y Cristino Díez, reconocido pintor y escultor Burgalés, junto al director general de Cajaviva Caja Rural, Ramón Sobremonte.

Así, en la categoría de‘Compromiso’, se galardona "la capacidad y sobre todo la predisposición para colaborar por el beneficio de toda la comunidad implicándose al máximo y aportando su esfuerzo para el normal y/o mejor funcionamiento de la sociedad".

 Por ello el premio se otorgó unitariamente al Plante y a la Plataforma para la reapertura del tren directo Madrid-Aranda-Burgos. El jurado valoró "la actividad incansable y la lucha de forma activa, que llevan a cabo ambos colectivos reivindicando la reapertura de esta línea ferroviaria con el fin de poder transportar mercancías y pasajeros minimizando los costes y comunicando de forma directa varias zonas industriales de gran importancia como Aranda de Duero, permitiendo de esta forma un desarrollo industrial y turístico".

El Premio Valores por Encima del Valor en su categoría de ‘Solidaridad’ -entendida como la adhesión o apoyo incondicional a intereses ajenos, o causas especialmente difíciles o comprometidas- se concede a Proyecto Betania, que lleva desarrollándose en Burgos desde hace dos décadas y tiene como objetivos principales contribuir al pleno desarrollo de los derechos de las mujeres promoviendo el acceso a los mismos, de aquellas en situaciones de mayor vulnerabilidad o exclusión social, y trabajar a favor de la integración personal e incorporación social de las mujeres que se encuentran en contextos de prostitución, tráfico y trata para su explotación; y otras situaciones de exclusión.

Para elegir al ganador en materia de‘Responsabilidad’, se define persona responsable como aquella que, respondiendo al llamado de su conciencia, cumple las obligaciones que se derivan de sus propios talentos y del puesto que ocupa en el marco del desarrollo económico y social de su entorno. Con esta base, los elegidos son la Familia García Viadero de Bodegas Valduero, una empresa familiar, de las primeras bodegas que se fundaron en la Denominación de Origen Ribera del Duero. Creada por Gregorio García Álvarez en 1984 en Gumiel de Mercado y cuyo legado se conserva hasta la actualidad. Una apuesta por el desarrollo de la D.O. de cuyo consejo forma parte Yolanda García Viadero, como mujer más antigua en el mismo. El 78% de su producción se comercializa fuera de España, de la mano de Carolina García Viadero, llevando con este producto el nombre de Burgos por todos los rincones del mundo.

Por último, Fundación Caja Rural de Burgos hizo un llamamiento a los ciudadanos para que propusieran sus candidatos en la categoría ‘Popular’. Entre las nominaciones recibidas, el jurado decidió otorgar el Premio Popular Valores por Encima del Valor al colectivo Salvemos Rioseco, que comenzó a formarse en el año 2008, cuando se empezaron a dar los primeros pasos para recuperar el Monasterio de Santa María de Rioseco, que se encontraba abandonado, inaccesible y tomado por la vegetación. Poco a poco se fue fraguando un primer conjunto de interesados que creyeron que podía hacerse posible. En 2010 un grupo de personas del Valle de Manzanedo, con la ayuda de las pequeñas parroquias de este municipio, se ocupó de la deforestación del monasterio en colaboración con la Asociación Forestal Burgos y comenzó con las labores de restauración.

A partir de aquí empezaron a llegar los proyectos, las obras de consolidación y una multitud de aportaciones que han hecho del Monasterio un sitio cargado de ilusión y de valores llenos de altruismo, gratuidad y generosidad.

El galardón en la categoría Popular de años anteriores fue para Afabur por sus acciones desarrolladas con los enfermos de Alzheimer y sus familiares en la capital burgalesa y por su concienciación a la ciudadanía; y para la ONG Persona Solidaridad, una organización nacida en Burgos hace más de una década que centra su actividad en del desarrollo de actividades de sensibilización y cooperación al desarrollo en África, y en Perú.