El regate a la muerte de Drako

Foto: Napame.

Hay ocasiones en que las historias dan giros increíbles. Hay seres que cambian de repente su destino. Y lo mejor de todo es que quedan personas con buenas intenciones en el mundo. Esos ingredientes se conjugan en lo sucedido con Drako, uno de los perros tutelados por la Nueva Protectora de Las Merindades (Napame).

Las responsables de la asociación relataban su tristeza por la recepción de una serie de mensajes vía WhatsApp, en los que la entonces familia de Drako, que buscaba un nuevo hogar, había tomado la decisión de llevar al perro al veterinario para su sacrificio pese a encontrarse completamente sano.

Foto: Napame.

“Estábamos indignadas, enfadadas... No entendíamos nada. Apenas nos habían dado un corto periodo de tiempo para buscarle familia. Pusimos todo de nuestra parte, difundimos por todos los medios posibles... Pero ese viernes acababa esa lucha por ayudar a Drako”, relatan desde el colectivo en su cuenta de Facebook.

Drako estaba abocado a una muerte inesperada por la decisión de quien decía ser su familia. Y porque una clínica había aceptado esa difícilmente justificable misión. O eso pensaban, porque entonces la historia dio un giro total. Drako encontró con las personas adecuadas en el momento preciso. “Fue un viernes cuando llevaron a Drako a dormirle para siempre. Se quedó en la clínica ‘Tartanga’, donde los trabajadores de ésta tenían claro que debían ayudarle a encontrar un hogar. El domingo comunicaron a la propietaria que Drako no había sido eutanasiado, dado que va en contra de sus principios dormir a un animal sano. Le informaron que había una persona dispuesta a acoger a Drako hasta encontrar una familia para él”, cuentan, agradecidas.

Drako ha sido atendido durante todo este tiempo por una trabajadora de la clínica, que le ha dedicado su tiempo, montones de paseos, juegos y cariño. “Mientras nosotras pensábamos que Drako había cruzado el arcoiris, era mimado por personas con un corazón de oro. ¡GRACIAS! nos hace feliz ver que entre tanto sufrimiento, hay personas que dan todo de si mismas por intentar ayudar a los que mas nos necesitan”, afirman desde Napame. Y la historia para Drako sólo ha ido a mejor desde entonces tras encontrar una familia de acogida que, en un futuro y si todo va bien, podría convertirse en su hogar para siempre.