Un grupo de voluntarios salva a nueve yeguas atrapadas en la nieve en la Merindad de Valdeporres

Fotos: Proanbur.

Voluntarios de del colectivo Protección Animal de Burgos y una decena de montañeros han participado en la cadena humana formada por el Refugio Castro Valnera para efectuar el rescate de nueve yeguas que se separaron de su manada y se perdieron en el monte justo antes de una gran nevada, en la Merindad de Valdeporres. 

Tal y como explica Proanbur en sus redes sociales, el propietario de los animales bajó la manada al pueblo para protegerla de la nevada que estaba prevista, pero, en el trayecto, las yeguas regresaron al monte. 

La nieve impidió seguir la huella de los animales y el ganadero no los encontró hasta el miércoles, cuando solicitó ayuda. La intervención del helicóptero de la junta de Castilla y León hubiese costado unos 3.000 euros. Las motos de nieve se hundían debido al gran espesor y a la nieve polvo. Solo con esquís de travesía se podía llegar hasta ellas. Así, montañeros de Cantabria, Burgos y alrededores se unieron para abrir y llevarles comida. En un primer intento no pudieron llegar hasta ellas. Finalmente lo lograron y pudieron hacerles llegar más de 120 kilos de pienso. 

Entre todos, abrieron una zanja de 2 metros de altura para que las yeguas pudieran alcanzar un pequeño claro. Se habían dividido en dos grupos, unas bien ubicadas en un pequeño claro que habían formado con sus pezuñas, pero cuatro de ellas se habían quedado metidas dentro de un arroyo. Las yeguas no andan sobre la nieve, tienen que ver tierra o una nieve muy firme para atreverse a avanzar. Por eso, los voluntarios excavaron un túnel para unir los dos grupos y dejarlos juntas, dándose calor. 

Según el relato de Proanbur, el propietario de las yeguas lloraba de la emoción al verlas sanas y salvas. Gracias a que, posteriormente, se abrió la carretera que da acceso a unos molinos de viento cercanos a las yeguas, las motos de nieve pudieron remolcar hierba. Con el pienso y en la hierba aguantarán hasta que la nieve esté lo suficientemente firme para que se animen a salir de su emplazamiento. 

En Proanbur destacan la labor de las redes sociales a la hora de informar el suceso y por la capacidad para reunir voluntarios que se uniesen a las labores de rescate. "Esta cadena humana ha salvado nueve yeguas de morir de inanición", concluyen.