Detectados los principales problemas de la red de saneamiento de Medina de Pomar

La empresa Aquona presentó recientemente en la Casa de Cultura de Medina de Pomar, a través de su responsable en la ciudad, Alejandro Ortega Alcalde, el 'Plan Director de Saneamiento de Medina de Pomar' donde se recoge la respuesta y reacción de las redes de saneamiento ante las pruebas que se han realizado a través de precipitaciones, la población estacional, etc., como método para detectar y enfocar los problemas que tiene dicha red.

Las aguas residuales y pluviales de la ciudad van a parar a la estación depuradora de aguas residuales, EDAR, mientras que en las pedanías y barrios, excepto Villacomparada, tienen otro sistema como es el vertido en fosas sépticas como ocurre en Miñón.

La composición de las tuberías son en su mayoría de hormigón y otro tanto de materiales plásticos como puede ser el PVC. La red de alcantarillado está formada por 84 kilómetros de conducciones, pozos de saneamiento, varios alivaderos de crecidas de la red unitaria así como vertidos de la red de pluviales.

Varios de los problemas que hay que afrontar en la red de saneamiento y alcantarillado de Medina de Pomar son el diámetro de las tuberías, puesto que el 36 % son de 250 mm o menor, y la normativa establecida desde 1986 recomienda que el diámetro de las mismas sea como mínimo de 300 mm. Por otro lado, están las infiltraciones detectadas en varios puntos de la red así como el paso de tuberías por titularidad privada (existentes en 12 puntos de la ciudad) y que pasan por debajo de las viviendas; zonas sin conexión a la red de saneamiento, la poca pendiente del sistema de tuberías, la escasa capacidad de los colectores y la poca pendiente de los conductos que provoca problemas de sedimentaciones y atascos entre otros.

A consecuencia de varios de los problemas descritos anteriormente, cuando hay tormentas y aguaceros, en ciertos puntos de la ciudad se produce el levantamiento de las tapas de alcantarillas o la inundación de locales y bajos de viviendas ya que la red de saneamiento está desbordada.

La solución a estos problemas está medido en tres etapas: a corto plazo, en uno o dos años, con obras presupuestadas en 593.800 euros aproximadamente para realizar las actuaciones más urgentes, a medio plazo, en cinco años, con un presupuesto de 3.128.800 euros en los que se daría prioridad a sacar las tuberías de la zona de titularidad privada, y a largo plazo, en 20 años, con unos 7.210.300 euros para la renovación de las redes que estén obsoletas, entre otras obras.

A esta situación se ha llegado debido al crecimiento de Medina de Pomar, las pendientes de las tuberías, ya que en la mayoría de su extensión la ciudad es llana, y con el paso del tiempo al deterioro de la red de saneamiento y alcantarillado.